¿Cómo sería vivir felices con nuestra desesperación a cuestas?
¿Cómo sería? ¿No es lo habitual en este lugar del mundo, vivir con la desesperación a cuestas, a veces más felices que otras? ¿No vivimos siempre en la cornisa aunque algunos tengamos más o menos cubiertas las amenities burguesas?
¿Felices? ¿Hélices? ¿La felicidad es un helicóptero? ¿¡Pero qué dices!?
¿Qué es mejor: ser el más feliz de los infelices o ser el más infeliz de los felices?
Es verano y no se nota, me dirán. El sol brilla. El calor está amable. Pero la inquietud corre por lo bajo, se apunta para despuntar el vicio de entorpecer las cosas. ¿La quietud, la inquietud?
¿Qué nos espera?
Tal vez la resignación a beber un poco más cada año. Volvernos más esquivos. Vernos menos apetecibles. Rodearnos de silencio. Contrarrestar el abatimiento con uno nuevo. Buscar el modo de combatir el vacío con ese sombrío entusiasmo que nos trajo hasta aquí.
¿Qué nos desespera?
El párrafo anterior, me dirán.
Silvina Ocampo decía: “Escribo para que otros amen lo que amo y que prevalezca la vida”.
Esta emisión de Bailando sobre una Telaraña está dedicada a la memoria de la pequeña Nur Guerra, que nos dejó este martes 23 de enero. Mucho dolor, mucha tristeza.
Aquí va el link para que puedan escuchar este capítulo:
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¡Nos vemos la semana próxima!
Bailando sobre una Telaraña, la vuelta de tuerca al algoritmo.